domingo, 8 de abril de 2007

Reflexión: ¿Por qué confundimos mitos y leyendas?

Creo que la confusión radica en la poca información que los educadores manejan en el momento de exponer el contenido, debido a que no se profundiza en las diferencias más trascendentes y por otro lado se tiende a subestimar a los alumnos ya que los mitos o leyendas que se leen en el aula son poco originales y no se prestan para establecer un diálogo novedoso con los alumnos.
Personalmente considero que mientras más atrayente sea la lectura más internalizado quedará el contenido, de suma relevancia me parece también abordar con profundidad el tema de mitos y leyendas porque como vimos, es el puntapíé inicial del género narrativo, por lo demás es un tema atractivo sobre todo para los adolescentes.
revisada 23/05/07
Considerando el comentario que se hizo ejemplificaré con una confusión que se ve en aulas nacionales, muchos educadores presentan al Trauco, como mito y éste es una leyenda por un lado no explica la creación del mundo y por otro es de carácter local perteneciente a la zona sur de nuestro país. Lo mismo ocurre con la Pincoya y El Caleuche, los menciono porque los niños los tienen grabados en su subconsciente y si no se aclara a que categoría pertenecen se quedan con la mala información por siempre.